Desarrolle un producto exitoso para su empresa a través de un MVP
El atraso en el desarrollo de un producto puede convertir una idea novedosa en algo anticuado, es ahí donde el MVP le permitirá obtener ventaja sobre su competencia.
El atraso en el desarrollo de un producto puede convertir una idea novedosa en algo anticuado, es ahí donde el MVP le permitirá obtener ventaja sobre su competencia.
Asimismo, el producto mínimo viable (MVP) es una oportunidad para que su empresa ahorre tiempo y dinero en el lanzamiento de un nuevo producto al mercado con un alto nivel de innovación.
Cuando hablamos de MVP nos referimos a un producto nuevo que al ponerse a disposición del mercado solo incluye las características esenciales que le agregarán valor a su negocio, esto para ser validado por sus usuarios sin necesidad de requerir una gran inversión.
Las FinTech han sido punta de lanza en el desarrollo de MVP demostrando que el secreto es contar con un equipo altamente calificado, interdisciplinario pero sobre todo capacitado para sacar la mejor versión en el menor tiempo.
En este aspecto, Antit destaca por contar con desarrolladores ágiles y experimentados, especialistas en entregar el mejor resultado de la forma más eficiente.
Antit es una empresa a la vanguardia del desarrollo FinTech ofreciendo productos innovadores, versátiles y competitivos en un mercado que exige reinventarnos constantemente para sobresalir ante una transformación digital que cada vez va más rápido.
No obstante, el objetivo principal de este tipo de productos es obtener feedback de parte de los clientes iniciales para el desarrollo final del producto, lo que aumentará las posibilidades de inversión para el mismo.
Además, le permitirá a los desarrolladores continuar construyendo y corrigiendo el producto mientras se obtiene los beneficios de lanzar su producto al mercado desde el día uno aumentando el reconocimiento de tu marca.
Obtener comentarios sobre tu producto en tiempo real le permitirá testear el éxito de su propuesta así como encontrar errores que al ser eliminados aumentarán tu competitividad como negocio.
Sin embargo, a la hora de optar por un MVP no sólo se debe tomar en cuenta la funcionalidad, sino su fiabilidad, usabilidad y por supuesto el diseño que debe ser capaz de impactar a sus futuros clientes.
Asimismo, el MVP está compuesto por tres fases: construir, medir y aprender. En cada etapa se obtiene información que es de gran utilidad para la arquitectura final del producto.
Construcción: se crea un producto o servicio que cubra una necesidad latente en el mercado actual, aunque su lanzamiento inicial tendrá funciones muy básicas tendrá las características esenciales que permitirá medir la respuesta del mercado.
De igual forma debe contar con un tiempo corto de producción e introducción al mercado, para que no pierda vigencia desde su tiempo de concepción hasta su llegada al mercado aumentando el nivel de conexión de su marca con sus usuarios.
“Desarrollamos sus productos a corto plazo a través de un MVP que nos permite ofrecerle un producto limpio, escalable y fácil de mantener a largo plazo permitiéndole avanzar al ritmo que lo hace el mercado tecnológico”, comentó Robert Barón uno de los fundadores y líder técnico de la empresa.
Medición: la empresa podrá realizar una medición sobre el rendimiento y funcionamiento del producto o servicio, los resultados podrán utilizarse para introducir mejoras o cambios para hacer mejoras según las necesidades o demandas del usuario.
El MVP permite aplicar nuevas funcionalidades de una forma más ágil que se adapta a la velocidad del mercado.
Aprendizaje: En este punto la empresa podrá evaluar si su propuesta amerita la inversión que requiere continuar con su desarrollo o por el contrario reformular la idea original o desechar del todo la misma.
Con un MVP podrá obtener un mayor entendimiento sobre los intereses de sus clientes y la impresión de estos sobre tu producto, a pesar de que no esté finalizado por completo.
Cuanto más pronto sepas si tu producto es interesante para tu público objetivo, menor esfuerzo y dinero invertirás.
Entre los beneficios de la utilización de un MVP están: el poder lanzar tu producto al mercado en el menor tiempo posible lo que incrementará su Time to Market (TTM), reducir los costos de implementación, así como probar la demanda del producto en el mercado.
“Nuestra empresa realiza desarrollos en corto tiempo sin sacrificar los estándares, enfocándonos en determinar la mejor arquitectura para su aplicación así como la tecnología de punta que requiera su producto para posicionarse”, explicó Barón.
Por otra parte, en el desarrollo de plataformas y Apps móviles un lanzamiento tardío conlleva un consumo de recursos financieros que disminuyen la rentabilidad a corto plazo, por eso la importancia de contar con una ruta definida, hitos claros y un buen TTM.
El tiempo como factor de competitividad
La velocidad es un factor imprescindible para lograr ser competitivos en el mundo digital, donde quienes lo alcanzan se caracterizan por su capacidad al cambio y su flexibilidad en los procesos.
El MVP facilita adaptar el producto a la demanda del mercado, ir definiendo y acortando los ciclos de desarrollo, lanzando distintas propuestas por un periodo de tiempo y obteniendo un feedback muy valioso.
No obstante, debe ser una propuesta funcional, atractiva y con un buen equipo que lo respalde en cada una de las mejoras que requiera en el camino.
“Innovación constante en cada detalle de su proyecto nos movemos a la velocidad de la tecnología con personal especialista en proporcionar calidad, rapidez y eficiencia”, enfatizó Barón.
Como se puede inferir la velocidad no implica sacrificar la calidad del producto a lanzar, esta dualidad debe estar acompañada de herramientas de testeo automático, entornos completos de integración continua (desarrollo, calidad, pre-producción y producción), y la automatización del despliegue.
Por lo tanto la calidad no debe interferir con la puesta en marcha de productos o servicios y en lugar de verse como un contrario del time to market debe ser su principal aliado estratégico.